Fragmento

Sr. Editor En la reciente publicación: Arch Argent Pediatr 2009; 107(4): 335-39 “Efectos sobre la natremia por administración de soluciones endovenosas…”, algunos datos me resultaron difíciles de interpretar. En resultados, se señaló que fueron los menores de un año de edad los que recibieron exclusivamente infusiones endovenosas, con una mediana de 3 meses para un alcance de 1 a 60 meses y pesos de: 6.432 + 2.499. Por último, si de los 35 pacientes que se incluyeron en el trabajo, 31.4% de ellos presentaron un descenso de la natremia > 4 mEq/l, cuál sería el valor del trabajo y qué recomendarían los autores. En respuesta Sr. Editor: En respuesta a lo enviado por el Dr. Toziano, se consideraron para el estudio todos los pacientes que tuvieran IRAB y que sólo recibieran líquidos EV; fue criterio de exclusión la ingesta por vía oral. Debido a la epidemiología y la gravedad presentada, la mayoría de los pacientes ingresados en el estudio fueron menores de 1 año, por eso la mediana de edad fue de 3 meses y el mayor tuvo 60 meses. Pero se consideraron todos los pacientes de 1 mes a 18 años. La vulneración del derecho a la salud y a la nutrición Señor Editor: El interesante trabajo de Bolzán y Mercer1 relaciona la inseguridad alimentaria presente en los hogares en situación de pobreza con las condiciones de deterioro crónico de la salud de los niños expresado por la alta proporción de niños de baja talla. Como lo hicieran en el trabajo con los datos generales, la situación nutricional fue caracterizada tanto a través de la proporción de niños con bajos indicadores respecto de una población de referencia como al comparar la distribución de esos indicadores en la población. En respuesta Sr. Editor: La carta del Dr. Abeyá Gilardon me pareció interesante e ilustrativa, de manera que estoy en un todo de acuerdo con las consideraciones que hace con respecto a los datos de las curvas OMS (con las que no se contaba en el momento del estudio). Asimismo, muestra cómo el problema es aun mayor al tomar los nuevos estándares.

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2009-12-03   |   837 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 107 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2009 Pags. 575-576 Arch Argent Pediatr 2009; 107(6)