Autores: Alonso Palacio Luz Marina, Rojas Maybelline
La salud pública es entendida como una acción política generada a partir de esfuerzos colectivos e individuales del estado y la comunidad, basados en la promoción de la salud, los sistemas de salud y la evaluación de políticas intersectoriales. A ello se suma que la promoción de la salud debe insertarse en la dinámica del desarrollo humano generando resultados favorables bajo la óptica de los fenómenos de globalización y los efectos de las políticas sanitarias dependientes del mercado que influyen en la calidad de prestación de los servicios de salud. Por ello, la problemática emergente de los eventos adversos (por dispositivos médicos/no médicos y farmacológicos) representa una amenaza el fomento de la salud, pues incrementan discapacidades y gastos de bolsillo en los usuarios del sistema de salud actual. El conocido aforismo hipocrático “Primun non Nocere” o “Primero no hacer daño” es una evidencia de la preocupación por los daños propios de la atención en salud desde el nacimiento mismo de la medicina. Anteriormente no se contaba con las técnicas diagnósticas, ni tratamientos sofisticados como los de hoy, y el producir efectos perjudiciales en la atención era mayor. Sin embargo, a pesar de los reconocimientos de las ganancias recibidas en la disminución de los eventos adversos, relacionados con el uso de alta tecnología, aún se adolece de errores mortales en la atención en salud por malas prácticas.
2009-12-03 | 1,052 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 25 Núm.1. Enero-Junio 2009 Pags. 1-4 Salud Uninorte 2009; 25(1)