Fragmento

Si la epidemia producida por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ha ocasionado en los últimos años diversos cambios en la atención odontológica, principalmente debido a la percepción de un riesgo ocupacional adicional de contagio dentro del consultorio dental, paradójicamente, al paso de los años se ha demostrado que el peligro de trasmisión entre los trabajadores de la salud es muy bajo; se ha calculado en sólo 0.32% por heridas percutáneas con objetos punzocortantes. En específico dentro del consultorio dental, la cifra es minúscula (<0.004 por contacto) si la comparamos con el problema de adquirir el virus de la hepatitis B, el cual se estima en 6 a 32% por contacto. Pese al riesgo mínimo de trasmisión del VIH entre los trabajadores de la salud, es frecuente que se niegue o dificulte la atención odontológica al paciente seropositivo, debido en parte al alto índice de mortalidad de esta infección y a la ausencia hasta ahora, de un tratamiento curativo de la enfermedad. Sin embargo, el aumento gradual de los sujetos infectados por este virus reportado en la actualidad, más el incremento en las tasas de sobreviva de los casos ya existentes, ocasionado por el advenimiento de mejores terapias antirretrovirales, aumenta las probabilidades de que estos pacientes acudan a consulta para solventar sus requerimientos odontológicos. En los últimos años se publicó que 76.1% de los dentistas de la Ciudad de México, consideran que el riesgo de contagio por VIH durante el tratamiento dental es alto o desconocen la magnitud del mismo. Además, 31.8% abiertamente no está en disposición de atenderlos; mientras que 73.2% teme perder pacientes si en su consulta se atendiera a estos individuos. En otros países, desde 20% hasta 84.4% de los dentistas se niegan a atender a estos pacientes. Recientemente se describió que es difícil que los infantes infectados terminen un tratamiento dental debido a obstáculos diversos relacionados con los sistemas de atención a la salud y las personas responsables de los menores de edad; siendo una de las causas más frecuentes de no adherencia al tratamiento, la ausencia de un manejo odontológico desde la primera cita en el servicio dental referido.

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2009-12-08   |   2,883 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 6 Núm.64. Noviembre 2009 Pags. 2 Odont Moder 2009; 6(64)