Fragmento

El virus de la influenza A (H1N1), virus de la influenza humana o influenza porcina, declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al momento, ha originado el diagnóstico de 21,940 casos con 125 muertes en 69 países en todo el mundo. Entre éstos, los de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México) son los más afectados en cuanto a casos reportados (Estados Unidos: 11,054, México: 5,563 y Canadá: 1,795) y muertes documentadas (México: 103, Estados Unidos: 17 y Canadá: 3). A pesar de las medidas de contención, el virus sigue propagándose y afectando a la población de todo el mundo, independientemente de su situación geográfica. Los primeros reportes de este virus mutante en México datan de finales del mes de marzo del año en curso y se piensa que se originó en un poblado cercano a Perote, Veracruz, localizado al centro-oriente del país. Desde su inicio como brote presentó la particularidad de afectar a personas de entre 20 y 50 años de edad, que en su mayoría tenían algún factor de comorbilidad asociado (enfermedad pulmonar preexistente, cardiovascular, diabetes, inmunosupresión, etc.), y personas que rutinariamente no eran vacunadas de forma estacional contra la influenza; todos ellos iniciaban su cuadro con fiebre importante, cefalea, malestar general, tos y disnea, síntomas típicos de un cuadro de influenza que se manifestaba en forma más agresiva de lo habitual, y se complicaba con insuficiencia respiratoria aguda (los pacientes requerían ventilación mecánica) e infiltrados pulmonares difusos en parches, con la necesidad de tratamiento en unidades de terapia intensiva. A mediados del mes de abril aparecieron casos similares en la Ciudad de México, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí, etc. con las características clínicas descritas y surgió la sospecha de un subtipo de virus de la influenza A, cuyo comportamiento pudiera generar la propagación masiva, con mortalidad aún no determinada en ese momento.

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2009-12-09   |   2,826 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 11 Núm.43. Abril-Junio 2009 Pags. 85-86 Med Univer 2009; 11(43)