Medicinas alternativas:

Entre el entusiasmo acrítico y el escepticismo desinformado 

Autor: Waisman Ingrid

Fragmento

Marco filosófico Ni el entusiasmo acrítico por parte de sus defensores, ni el escepticismo desinformado por parte de sus detractores, son estados adecuados para aproximarse a la comprensión de un fenómeno que por sus características se equipara en número de pacientes y en gastos de salud a la medicina convencional. Para comprender el auge de las medicinas alternativas, especialmente en sectores sociales medios o altos, conviene interpretarlas a la luz de la filosofía posmoderna que hizo sentir su predomino en las últimas décadas del siglo XX y lo que va del XXI. El modernismo, que se originó en el siglo XVII a partir de Descartes, creía que la razón debía ser el principio rector de la sociedad. Esta corriente valoraba el conocimiento sustentado en verdades comprobables, tomando a la ciencia y al progreso como los paradigmas del bienestar de una sociedad. El positivismo y el racionalismo se constituyeron en bases sólidas de la medicina científica. A lo largo del siglo XX la medicina científica ejerció un predominio absoluto, alcanzó un notable desarrollo y logró innegables progresos que mejoraron la vida y la calidad de vida de muchas generaciones.

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2009-12-14   |   522 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 107 Núm.4. Julio-Agosto 2009 Pags. 293-295 Arch Argent Pediatr 2009; 107(4)