Fragmento

Introducción Con el aumento de la sobrevida, el número de hombres con edad avanzada está creciendo rápidamente. Debido a estas alteraciones demográficas, entre otras causas, la incidencia de disfunciones sexuales ha aumentado. La disfunción sexual (DS) es la incapacidad de tener un acto sexual satisfactorio (Organización Mundial de la Salud (OMS) 1993). Diez años han pasado desde el lanzamiento del primer medicamento oral (Sildenafil–Mayo de 1998) para el tratamiento de la disfunción eréctil (DE). En estos últimos años, el tema de la sexualidad humana tuvo mucho espacio en la literatura médica y en los medios de comunicación. Este hecho contribuyó para que los médicos y los pacientes pudiesen abordar el tema tanto desde el punto de vista de salud física y psíquica como de la calidad de vida. Antes del advenimiento de los inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (iPDE-), frecuentemente, el abordaje de este asunto generaba vergüenza. Para el paciente, las razones que le impedían, o al mismo tiempo le dificultaban la búsqueda de tratamiento para su DE, era vergüenza o miedo de exponerse, además del desconocimiento de la existencia de tratamientos para su problema. Para el médico las principales causas que le impedían abordar el tema eran la falta de tiempo en la consulta y su falta de preparación, pues hasta hoy, son pocas las escuelas medicas que tienen la disciplina de la Sexualidad como parte de su programa académico.

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2009-12-16   |   324 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.1. Enero-Abril 2009 Pags. 11-14 AHE 2009; 5(1)