Autor: Lerman Garber Israel
El paciente que es trasplantado del riñón tiene una morbimortalidad relativamente elevada a largo plazo. La enfermedad aterosclerosa, concretamente los eventos coronarios, se presenta con una frecuencia cinco veces mayor a la que uno podría predecir en función de la edad y sexo del individuo. Las dislipidemias constituyen uno de los principales factores de riesgo que contribuyen al desarrollo y progresión de la enfermedad aterosclerosa. La prevalencia de las dislipidemias depende de un sinnúmero de variables incluyendo el plan de alimentación y la predisposición genética. En pacientes con daño renal o posterior a un trasplante renal intervienen otros factores en la génesis de las dislipidemias, incluyendo la misma función renal, el uso de medicamentos, particularmente los inmunosupresores y la posibilidad de coincidir otras patologías que favorecen alteraciones en los lípidos como la diabetes mellitus y la obesidad.
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2003-01-17 | 1,447 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 54 Núm.5. Septiembre-Octubre 2002 Pags. 472-473. Rev Invest Clin 2002; 54(5)