Autor: Ridaura Sanz Cecilia
El estudio histológico de lesiones cerebrales resecadas con fines terapéuticos es una práctica habitual y de rutina cuya utilidad es indiscutible. La situación es distinta cuando se trata de la toma de un fragmento de tejido cerebral con fines diagnósticos. En ese caso es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones: 1. El procedimiento se lleva a cabo en un tejido incapaz de regenerar y por lo tanto siempre va a producir daño permanente. 2. La decisión de realizar una biopsia cerebral diagnóstica debe ser compartida por el grupo médico tratante para valorar el riesgo-beneficio en cada caso, teniendo en cuenta la presencia de enfermedades concomitantes, la edad del paciente, la naturaleza de la enfermedad bajo sospecha, la posibilidad de tratamiento etc. 3. Como con todo procedimiento invasivo, es necesario contar con la autorización por escrito del familiar. 4. Con las nuevas técnicas diagnósticas de neuroimagen, neurofisiología, bioquímica y genética, son pocas las enfermedades que requieren este estudio. A pesar de esto último, aún existen situaciones en las que la biopsia cerebral tiene un valor indiscutible, ya que es el único método que aporta la información necesaria para decidir la conducta terapéutica.
2009-12-18 | 1,204 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 30 Núm.2. Marzo-Abril 2009 Pags. 118-123 Acta Pediatr Méx 2009; 30(2)