Autor: Kassolis Jim
En las bacterias, al igual que en los organismos superiores, se distingue el denominado genotipo o conjunto de caracteres que posee y los trasmite por herencia, ya que están impresos en su ácido desoxirribonucleico (ADN), y el llamado fenotipo o aquellos caracteres expresados por interacción entre el genoma y el medio que lo circunda, de forma que éste permite o no la expresión de los primeros. Desde el punto de vista de la patología humana bucal, las variaciones explican, por ejemplo, cambios en la virulencia de los microorganismos o la aparición de resistencias a determinados antimicrobianos. Las variaciones fenotípicas o adaptaciones se producen por la presión ambiental sobre las bacterias, pero no resulta afectado el genoma, en el que no hay repercusión alguna. Dentro de sus características, podemos señalar: • Son de alta frecuencia, ya que afectan a un número elevado de bacterias, prácticamente a toda la población sometida a modificación ambiental. • Son reversibles y se retorna al estado primitivo cuando cesa la causa que las desencadena. • No son hereditarias, porque no hay modificación alguna en el ADN. Como ejemplos de estas variaciones fenotípicas o adaptaciones encontramos: Morfológicas. a) Espontáneas. Así, en los cultivos viejos, bacilos cortos y móviles se convierten en largos e inmóviles debido al agotamiento de nutrientes. b) Inducidas. La aparición de la capa mucosa va ligada en gran medida a la disponibilidad desacarosa. 2. Cromógenas. Una bacteria, la Serratia marcescens produce un pigmento rojo a 22ºC y no a los 37ºC. 3. Enzimáticas. Es el caso de bacilos que sólo producen enzimas en presencia del sustrato sobre el cual actúan (inducibles), como en el caso de la penicilinasa ante la penicilina. 4. Patogénicas. Bacterias que sólo producen toxinas dependiendo de ciertas características ambientales. Por ejemplo, la Corynebacterium diphteriae, agente causal de la difteria, sólo lo hace si dispone de hierro en el medio. 5. Sensibilidad a los antimicrobianos. Algunos bacilos son sensibles en determinadas condiciones, pero no lo serán en otras. Por ejemplo, los aminoglucósidos no son eficaces en ambientes anaerobios como con frecuencia pueden presentarse en abscesos pulpares o periodontales cerrados.
2009-12-23 | 26,992 visitas | 1 valoraciones
Vol. 6 Núm.62. Septiembre 2009 Pags. 4-5 Odont Moder 2009; 6(62)