Fragmento

La demencia vascular es la segunda forma clínica de demencia y su prevalencia aumenta en forma significativa, en la medida en que la población envejece. Sin embargo, a pesar de constituir una causa frecuente de incapacidad y de originar altos costos en el tratamiento, continúa siendo una entidad que suscita controversias y mitos, a tal punto, que muchos médicos e investigadores niegan su existencia como entidad clínica, a pesar de la alta incidencia de accidentes cerebrovasculares que presentan los adultos mayores y los ancianos y del déficit cognoscitivo que ocasionan. De otro lado, varios autores consideran que se trata de una entidad médica de difícil diagnóstico y no tienen en mente esta posibilidad diagnóstica, con lo cual se origina un subregistro de casos. Afortunadamente, con la publicación de los criterios NINDS-ARIEN para el diagnóstico de la demencia vascular (DV), se ha comenzado a cerrar la brecha, que durante décadas ha impedido el estudio adecuado de esta entidad. En el presente capítulo revisaremos los aspectos epidemiológicos, clínicos y terapéuticos, así como los avances en la patogenia y anatomía patológica de la DV.

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2009-12-23   |   945 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.1. Enero 2008 Pags. 143-165 Rev Avances 2008; 9(1)