El 17 de abril del presente año, los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de los Estados Unidos de América identificaron un virus influenza A de origen porcino en dos pacientes de California con infección respiratoria aguda no complicada. Por los mismos días, el Ministerio de Salud de México informó un inesperado número de defunciones por neumonía que se estaba presentado en el Distrito Federal de ese país. Los dos sucesos anteriores fueron vinculados cuando algunos de los casos mexicanos fueron confirmados como infecciones por el mismo virus que causó los casos de California. Una semana más tarde la cuenta de casos de neumonía en México era de 854, de los cuales, 59 habían sido fatales. Esto originó la declaratoria de emergencia nacional y una serie de medidas preventivas, como el cierre de escuelas, comercios, edificios y espectáculos públicos, que semiparalizaron el país con graves consecuencias para su economía. Para finales de abril el nuevo virus se había detectado en diez países de cuatro continentes. Este fue el comienzo de la primera pandemia del siglo XXI cuyo agente fue llamado oficialmente influenza A (H1N1).
2009-12-23 | 767 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 13 Núm.3. Septiembre 2009 Pags. 171-172 Infectio 2009; 13(3)