La importancia del aprendizaje afectivo

Autor: Lifshitz Guinzberg Alberto

Fragmento

La responsabilidad educativa no puede limitarse a lo técnico, lo cognoscitivo o lo psicomotor. El cemento que propicia la permanencia de lo aprendido se encuentra en el área afectiva; en la medida en que el alumno aprecia y valora lo que aprendió, se enamora de ese aprendizaje y se vincula con él permanentemente. No es equivalente aprender una serie de conceptos o de destrezas de manera automática y mecánica, a involucrarlos dentro de lo que es más caro para el individuo que aprende. Todos los aprendizajes tienen este componente. Los pacientes diabéticos que sólo obedecen las órdenes del médico son menos eficientes que aquellos que comprenden, valoran, justiprecian y defienden las razones de esa disciplina. Para los profesores existe el reto formidable de incidir en los componentes afectivos en el aprendizaje de sus alumnos, porque es lo que puede favorecer que sea significativo. Pero, además, tienen el deber de propiciar una formación integral, una maduración de los educandos, de favorecer la adopción de un compromiso con los mejores valores de la profesión y de la humanidad. El profesionalismo ha resultado un término que agrupa muchos de estos valores para los integrantes del personal de salud, y abarca un compromiso con la competencia profesional permanente, la honestidad con los pacientes, la confidencialidad, las buenas relaciones interpersonales, la mejoría en la calidad de la atención, el mejor acceso a los servicios de salud, la distribución justa de los recursos, el conocimiento científico, la capacidad de mantener la confianza manejando los conflictos de interés, la profesión, las leyes y reglas, etc.

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2010-01-18   |   14,502 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 25 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2009 Pags. 423 Med Int Mex 2009; 25(6)