Fragmento

Ciertos aspectos de la medicina interna son fundamentales y atemporales, pero el ejercicio de la medicina clínica siempre está cambiando. Los internistas deben estar preparados y actualizados para hacer frente a estos cambios y reafirmar lo que es fundamental dentro de su ejercicio profesional. La Medicina Interna es una profesión que se caracteriza por un cuerpo de conocimientos especializados que son de gran valor para la sociedad. Como profesionales de la Medicina Interna tenemos la responsabilidad de hacer crecer este conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes, transmitirlo a las generaciones futuras y, sobre todo, aplicarlo en beneficio de la sociedad (investigación, docencia y asistencia). Debemos hacerlo sin prejuicios étnicos, sociales, ideológicos o religiosos, conduciéndonos siempre por el deber de servir por medio de un código de ética, respondiendo así al privilegio que nos da la sociedad para autorregularnos. Nuestra especialidad mantiene su integridad y credibilidad ante la sociedad al promover y valorar la excelencia en el desempeño profesional, y también al establecer y promover criterios para la certificación y regulación de la práctica clínica; como profesionales de la Medicina Interna debemos tener siempre presente que la esencia del profesionalismo es el autogobierno. La sociedad ha concedido prerrogativas profesionales a los médicos con la expectativa de que usarán su posición para beneficiar a los pacientes. En reciprocidad, los médicos tienen responsabilidades y deben rendir cuentas ante la sociedad por sus acciones profesionales. La sociedad otorga a cada médico los derechos, privilegios y deberes pertinentes a la relación médico-paciente y tiene el derecho de exigir que los médicos sean competentes, que tengan conocimientos y que ejerzan con consideración hacia el paciente como persona, su familia y la sociedad.

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2010-01-18   |   1,403 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 25 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2009 Pags. 530-532 Med Int Mex 2009; 25(6)