Clasificación de los antígenos bacterianos en odontología

Autor: Torres K Antonio

Fragmento

Las bacterias se relacionan con el hombre en forma de saprofitismo, mutualismo, comensalismo y patogenicidad. Las saprófitas, mutualistas y comensales, habitualmente no patógenas, pueden producir enfermedad infecciosa y se las denomina patógenas oportunistas. La enfermedad infecciosa es una alteración de la fisiología, inducida por los microorganismos, clasificada en función de múltiples aspectos; es directamente proporcional al numerador de una fracción donde estarían los factores microbianos y en el denominador, los del hospedador. Al hablar de los antígenos, éstos se caracterizan por la inmunogenicidad o capacidad de estimular el sistema inmunitario y la antigenicidad o la propiedad de unirse a los elementos que desencadenan como respuesta frente a ellos. Los antígenos bacterianos son constitutivos cuando forman parte de estructuras y son liberados cuando se excretan al exterior. Se clasifican según: 1. Su capacidad de estimular la respuesta inmunitaria. Esta puede ser en forma de: –Hapteno. Es una molécula, por lo general de bajo peso molecular, capaz de unirse a los anticuerpos pero no de inducir por sí misma su formación, es decir, presenta antigenicidad pero carece de poder inmunógeno. El hapteno puede adquirir este poder inmunógeno cuando se asocia con una molécula llamada portadora (carrier), que será la responsable de que el conjunto determine la respuesta inmunitaria, mientras que el hapteno lo será de la especificidad de los anticuerpos formados. Un buen número de estructuras bacterianas tienen estas características y, en estos casos, el portador sería la propia bacteria como unidad biológica.

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2010-01-21   |   2,286 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 6 Núm.65. Diciembre 2009 Pags. 10 Odont Moder 2009; 6(65)