Autor: Gallardo Rincón Dolores
La formación de los grupos cooperativos (GC) de investigación en cáncer tiene poco más de 50 años, el mismo tiempo transcurrido desde el inicio del desarrollo de los fármacos antineoplásicos. Estos grupos cooperativos resolvieron en esa época el problema de realizar diseños clínicos y contar con investigadores que pudieran probar la utilidad de estos primeros medicamentos. El National Cancer Institute (NCI) de Estados Unidos congregó inicialmente en el año de 1955 a tres grupos cooperativos: el ECOG (Eastern Cooperative Oncolgy Group), el SWOG (Southwest Oncology Group) y el Grupo de los Veteranos. En 1958, el NCI creó un Programa de Grupos Cooperativos, cuando ya agrupaba a 17 agencias; hasta la fecha, este programa alberga a 1700 instituciones y cuenta con la colaboración de miles de oncólogos; el resultado es que cada año es posible incluir a más de 22 mil nuevos pacientes en estudios clínicos. Los GC diseñan estudios clínicos mediante los cuales se intenta responder preguntas específicas e incluyen equipos integrados por investigadores expertos en diferentes áreas de la oncología, se ubican en centros de cáncer, cuentan con médicos comunitarios, enfermeras investigadoras clínicas certificadas y un especialista en aspectos regulatorios. Es bien sabido el hecho de que los estudios clínicos conducidos por grupos cooperativos, a lo largo de la historia, han hecho grandes aportaciones y han marcado directrices en la terapéutica, el diagnóstico y la prevención del cáncer.
2010-01-21 | 1,014 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.5. Septiembre-Octubre 2009 Pags. 173-175 Gamo 2009; 8(5)