Autores: Ros López B, Jaramillo Dallimonti AM, De Miguel Puedo LS, Rodríguez Barceló S, Domínguez Páez M, Ibáñez Botella G, Márquez Márquez B, Arráez Sánchez MA
Introducción: Aproximadamente el 50% de los pacientes pretérminos diagnosticados de hemorragia intraventricular desarrollará una hidrocefalia posthemorrágica. La derivación ventrículo-peritoneal de LCR puede constituir en muchos casos la única opción de tratamiento definitivo, aunque se han descrito elevados porcentajes de complicaciones infecciosas o por obstrucción, existiendo además debate sobre cual es el momento más adecuado para la intervención. Objetivo: Presentar un protocolo de diagnóstico y tratamiento de la hidrocefalia post-hemorrágica del prematuro y describir nuestra experiencia inicial con su aplicación en el Hospital Materno-Infantil Carlos Haya de Málaga. Material y métodos: Un total de 21 pacientes con diagnóstico de hidrocefalia post-hemorrágica del prematuro fueron intervenidos mediante derivación ventrículo-peritoneal entre enero de 2003 y diciembre de 2006 de acuerdo al protocolo de diagnóstico y tratamiento elaborado en nuestro centro. En todos los casos se trataba de hidrocefalias grado III o IV de Papile, con dilataciones ventriculares graves (índice tálamo-caudado superior a 1.5 cm) y de presentación subaguda o crónica. Se emplearon válvulas de presión media y catéteres con impregnación antibiótica. Se consideró 1500 gr como el peso mínimo necesario para la intervención. Se valoró la aparición de complicaciones postquirúrgicas y la situación funcional de los pacientes en el seguimiento ambulatorio clasificándola en cuatro grados (excelente o grado 1, buena o grado 2, regular o grado 3 y mala o grado 4) de acuerdo con la presencia de focalidad, la relación con el entorno y presencia o no de crisis comiciales. Resultados: Las complicaciones más frecuentes fueron: cráneo escafocefálico en 5 pacientes, colección subgaleal persistente en 2 casos, ventrículo en hendidura sintomático en 2 casos, dehiscencia de herida quirúrgica en 1 caso con posterior infección valvular. Un paciente presentó una infección micótica sistémica con compromiso meníngeo no diagnosticado previo a la derivación. Se requirió recambio del sistema de derivación en 7 pacientes (14 reintervenciones); en 2 de estos casos se realizó septostomía endoscópica por hidrocefalia tabicada (junto con ventriculostomía de III ventrículo fallida) y en un tercer caso se realizó una ventriculostomía endoscópica y retirada valvular tras un episodio de disfunción valvular, con fallo diferido de la ventriculostomía. En cuanto a resultados funcionales 9 pacientes se clasificaron como grado 1, 5 pacientes como grado 2, 3 pacientes como grado 3 y 4 pacientes como grado 4, con un 67% de resultados buenos o excelentes. Conclusiones: Proponemos un protocolo para el diagnóstico y tratamiento de la hidrocefalia posthemorrágica del prematuro, de aplicación en nuestro Servicio desde Enero de 2003. En nuestra experiencia es posible derivar pacientes a partir de 1500 gr de peso con baja morbilidad. La protocolización puede ayudarnos a reducir complicaciones y a mejorar el pronóstico funcional de estos pacientes.
Palabras clave: Hidrocefalia hemorragia intraventricular prematuro derivación ventrículo-peritoneal.
2010-01-22 | 2,040 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 20 Núm.1. Enero-Febrero 2009 Pags. 15-24 Neurocirugía 2009; 20(1)