Revisión de revistas

Autor: Poza y Poza Máximo

Fragmento

Magnetic resonance limitations in aneurysm diagnosis. Schwab, K.F, et al. Neurosurgery 2008; 63: 29-35. A lo largo de dos años y en un estudio de 133 enfermos con aneurismas no rotos, los autores encuentran una importante discordancia entre los hallazgos de la angioRM y la angiografía digital. Casi en un 40% de angio-resonancia se informaba de la existencia de uno o más aneurismas; en estos casos, la angiografía digital fue negativa. La mayoría de los errores afectaban al segmento carotídeo, tal vez por los artefactos de las porciones óseas, y a la arteria comunicante anterior. Por lo general, se trataba de “aneurismas” de pequeño tamaño. Por esta razón, los autores se inclinan por la angiografía digital, aunque estiman la fiabilidad de la angioTAC y admiten la posibilidad de eliminar estos falsos positivos con RM de campos aún más altos. Aneurysm flow replacement bypass technique (ELANA). Doormaal, P.C, et al. Neurosurgery 2008; 63: 12-27. El mayor problema al hacer un puente vascular es la isquemia producida al mantener ocluidos los vasos donantes y receptor. Para superar esta dificultad, los autores exponen su experiencia de 22 pacientes intervenidos por algún aneurisma gigante o fusiforme de la arteria cerebral media. Utilizan una vena safena autóloga. Cosen un anillo de platino, de un diámetro adecuado al calibre de la arteria, y lo suturan. Se desliza un catéter por un fragmento de la vena utilizada para hacer el puente, tanto en la arteria donante como en la receptora y a través del catéter se introduce un fino tubo de láser excímero, de uso muy frecuente en oftalmología y dermatología. Con el láser se hace un orificio en las paredes de la arteria, en el tramo donante y en el receptor. Se retira el catéter en ambos lados, después de ocluir los fragmentos de vena para realizar la unión de los mismos. En ningún caso se suspende el flujo arterial de la zona aneurismática, que se puede eliminar posteriormente. Una vez excluida la posibilidad de embolizar o colocar un clip, está técnica ofrece una posibilidad bastante razonable de solucionar el problema, aunque no esté exenta de riesgos.

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2010-01-22   |   543 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.1. Enero-Febrero 2009 Pags. 64-78 Neurocirugía 2009; 20(1)