Inhibidores de bomba y clopidogrel

Autor: Pérez Machado Leopoldo

Fragmento

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) constituyen hoy en día una parte fundamental en el control de la secreción ácida gástrica. El tratamiento de la enfermedad ulceropéptica y de la patología relacionada con la presencia de ácido en el tubo digestivo superior sufrió un cambio radical desde que en 1972 la Cimetidina con su acción controlando el efecto H-2 fue comprobada como efectiva en el tratamiento de la úlcera duodenal. Otros inhibidores del efecto de la histamina sobre la secreción ácida pronto aparecieron y demostraron su utilidad en éste sentido. El desarrollo de moléculas que bloqueaban la bomba de protones y producían un control sobre la secreción ácida y así efecto terapéutico mayor está sustentado en numerosas publicaciones. La disminución en el Ph intraluminal gástrico además de permitir tratamiento de las patologías donde el factor ácido es fundamental, conduce a otras condiciones que pueden resultar en: •Disminución de la capacidad para impedir el paso de bacterias ingeridas hacia el intestino delgado. •Aumento en infecciones por la razón anterior, a nivel pulmonar, colon-colitis seudomembranosa y otros. •Enteropatia Eosinofílica. •Fractura de cadera por osteoporosis. •Pólipos hiperplásicos de cuerpo y fundus. Algunas de las moléculas de IBP se metabolizan por el paso del citocromo P4502C19. Este es un mecanismo de mucha variabilidad genética y la competencia para éste paso metabólico no es igual en los distintos seres humanos; por ésta razón es poco lo que se puede preveer desde el punto de vista terapéutico cuando dos moléculas administradas conjuntamente se metabolizan por la misma vía y cuando dos moléculas compiten por el mismo paso metabólico su efecto será variable y sus resultados poco predecibles.

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2010-01-26   |   932 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 63 Núm.4. Octubre-Diciembre 2009 Pags. 254 Revista GEN 2009; 63(4)