Autores: Sánchez León Mayra, Fernández-Brito Rodríguez José Emilio, Bacallao Gallestey Jorge, Robaína Mesa Caridad, Cabrera Rojas Ileana, Rodríguez Porto Ana Liz
La Cardiopatía isquémica es la primera causa de morbimortalidad en Cuba y el síndrome metabólico emerge como un importante factor de riesgo de ésta. La aterosclerosis coronaria puede cursar asintomáticamente, y la realización de una ergometría ayuda a definir los factores asociados con la progresión de enfermedad oculta a eventos clínicos manifiestos. Objetivo: Determinar asociación entre síndrome metabólico y alteraciones ergométricas. Material y método: Se estudiaron 107 pacientes no diabéticos asintomáticos del Policlínico Moncada; 61 con síndrome metabólico y 46 no metabólicos según criterios del ATP III, estos últimos pertenecientes al mismo rango de edad y a la misma composición por sexo que los pacientes con SM seleccionados. Se emplearon estadísticas descriptivas y para el análisis de asociación se aplicaron modelos de correlación y regresión logística. El nivel de significación estadística se estableció con valores de p 0.05. Resultados: El 63.9% de los metabólicos tuvieron ergometría positiva comparado con el solo 28.3% de los pacientes sin síndrome metabólico (p 0.000). Los hallazgos ergométricos más frecuentes para ambos grupos fueron: capacidad funcional baja (92.3%) y respuesta hipertensiva anormal (61.5%), sin embargo, la arritmia (19.2%) e isquemia (17.3%) fueron respuestas ergométricas exclusivas de los pacientes con síndrome metabólico. Conclusiones: El síndrome metabólico se asoció con alteraciones ergométricas predictoras de riesgo de desarrollar enfermedad coronaria. La edad con un punto de corte en los 58 años optimizó la indicación de ergometría en estos pacientes.
Palabras clave: Síndrome metabólico síndrome de resistencia a la insulina ergometría prueba de esfuerzo enfermedad coronaria cardiopatía isquémica.
2010-01-28 | 1,302 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 28 Núm.3. Julio-Septiembre 2009 Pags. Rev Cubana Invest Biomed 2009; 28(3)