Resumen

La disfunción eréctil por incompetencia venocavernosa, puede requerir cirugía debido a la frecuente ineficacia de las inyecciones intracavernosas. La colocación de prótesis peneanas es una intervención definitiva que puede evitarse en ciertos pacientes seleccionados a los que se les puede proponer cirugía vascular, sin embargo, se discuten las modalidades y resultados de este tipo de tratamiento. Hemos evaluado los resultados de dos técnicas quirúrgicas diferentes: 44 casos con anastomosis término-terminal de la arteria epigástrica a la arteria dorsal del pene y 71 casos con arterialización de la vena dorsal profunda del pene. En sólo tres casos (cinco por ciento) con las pruebas preoperatorias de erección farmacológica se obtuvo una erección rígida. Tras un seguimiento medio de 18 meses, los resultados globales fueron buenos en el 48 por ciento, hubo 14 por ciento de mejorías y 38 por ciento de fracasos. Estos resultados son equivalentes en casos de incompetencia venocavernosa pura (65 por ciento de buenos resultados) o de patología arterial asociada (59 por ciento de buenos resultados), independientemente de la edad, la existencia de diabetes, tabaquismo o hipertensión arterial. Los resultados son mejores con la arterialización de la vena dorsal profunda que con la anastomosis, pero los mecanismos biológicos que los sustentan deben aclararse.

Palabras clave: Disfunción eréctil microcirugía anastomosis arteriovenosa arteria hipogástrica vena dorsal profunda del pene.

2003-01-17   |   2,228 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 59 Núm.4. Julio-Agosto 1999 Pags. 177-183. Rev Mex Urol 1999; 59(4)