Autor: Bader James D
Después de un traumatismo dental, el odontólogo debe iniciar su tratamiento registrando con cuidado y minuciosidad la historia clínica, sea con el paciente o con su acompañante, incluyendo informaciones sobre la causa, el lugar y el momento del accidente que sean particularmente significativas para identificar la naturaleza del problema y orientar los procedimientos terapéuticos inmediatos y mediatos, así como sugerir las características y la gravedad de las posibles secuelas. La presencia de dolor, su origen e intensidad, también son datos relevantes y muchas veces se relacionan con el nivel de daño del tejido conectivo pulpar. En principio, es necesario prestar atención al traumatismo de los tejidos blandos de la cara y los labios. Se impone la limpieza de las áreas, así como la hemostasia y desinfección de los tejidos lacerados con antisépticos de uso habitual, si la magnitud de los daños fueren compatibles con la atención en el consultorio dental. Esta conducta posibilitará el examen clínico en un campo operatorio en mejores condiciones y con mayor visibilidad. Las lesiones traumáticas en dentición mixta en niños y adolescentes suelen tener una incidencia asociada con actividades sociales, estudiantiles y lúdicas. En algunas ocasiones los dientes permanentes quedan involucrados creando una situación difícil para el niño, sus padres y el odontólogo en búsqueda de salvar estas estructuras a largo plazo. El tratamiento de toda exposición del tejido conectivo pulpar debe manejarse de acuerdo con el tamaño y profundidad que ésta alcance y el grado de vitalidad que tenga aquél; así como el grado de madurez radicular y la sensata posibilidad de restauración de la estructura coronal.
2010-01-29 | 1,355 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.63. Octubre 2009 Pags. 4-5 Odont Moder 2009; 6(63)