Tuberculosis: diversas manifestaciones de una misma enfermedad

Autor: Solari Zerpa Lely

Fragmento

Tradicionalmente se ha definido a la sífilis como la “gran simuladora” de las enfermedades infectocontagiosas, sin embargo la tuberculosis es igual de proteiforme en cuanto a sus manifestaciones clínicas. Esto se debe, entre otras causas, a tres factores importantes. El primero, su capacidad de diseminación por vía hematógena y linfática. Esto le confiere la facultad de alterar la morfología y funcionamiento de virtualmente todos los órganos del cuerpo humano, incluso muchos años luego de la primo-infección, debido a su habilidad para permanecer latente en los mismos. En segundo lugar, al tratarse de una infección intracelular, genera una respuesta inmune en la que prima ocasionalmente la liberación de citoquinas pro-inflamatorias, desencadenando procesos que pueden simular fenómenos autoinmunes. Y por último, su asociación con comorbilidades significativas que pueden ser tanto condicionantes de tuberculosis como condicionadas por la misma y que tienen su propia riqueza semiológica. Estas manifestaciones atípicas de tuberculosis, tan variables, deben generar sospecha en el personal de salud, siendo una enfermedad muy prevalente en nuestro medio. Debemos recordar que ante un cuadro clínico raro, es más probable la manifestación atípica de una enfermedad frecuente que la manifestación típica de una enfermedad infrecuente.

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2010-02-09   |   694 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.3. Julio-Septiembre 2009 Pags. 405-407 Rev Peru Med Exp Salud Publica 2009; 26(3)