Técnicas básicas de hibridación para diagnóstico de microbiota bucal

Autor: Rodríguez María del Carmen

Fragmento

Sin duda, al finalizar la primera década del siglo XXI, las técnicas de biología molecular son ya un instrumento útil en la clínica, la docencia y la investigación microbiológica bucal, pero pueden carecer de la suficiente sensibilidad cuando el microorganismo se encuentra en escasa cantidad en la muestra clínica. En estos casos se recurre, a través de métodos químicos o enzimáticos, a aumentar la cantidad de una secuencia de ácido nucleico que le pertenece, para así poder detectarlo después. Se trata de los métodos de amplificación de ácidos nucleicos, de los que existen distintas variantes. De forma genérica, se pueden describir dos grandes grupos de técnicas en función de lo que se amplifica. El primero, que comprende la mayoría de los métodos existentes, amplifica la diana; entre estos métodos hay que destacar la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que es la más extendida y la Nucleic Acid Sequence Based Amplification (NASBA), aunque además existen otras, como la reacción en cadena de la ligasa (LCR) o la Strand Displacement Amplification (SDA); el segundo grupo de métodos comprende aquellos que amplifican la señal obtenida tras producirse el híbrido, entre los que hay que destacar el método conocido como ADN ramificado (branched DNA o bDNA), que es un excelente procedimiento para la cuantificación. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) ADN diana. Es el ADN que se desea amplificar, también se le llama ADN molde. Su cantidad y su calidad son factores determinantes de la eficacia de la reacción. Cebadores. También se conocen como primers o iniciadores; son oligonucleótidos, es decir, secuencias de ADN de 15-30 bases de longitud complementarias de los extremos 3’ de cada una de las cadenas de ADN diana. Desoxinucleótidos trifosfatos (dNTP). Aportan las bases que componen el ADN (dATP, dTTP, dGTP, dCTP) y deben encontrarse en cantidades iguales. Enzima Taq polimerasa. Es una ADN polimerasa obtenida de la bacteria termófi la Thermus aquaticus, que tiene una temperatura máxima de actuación de 72-90º C y es estable a las temperaturas de reacción. Su función consiste en alargar la cadena de ADN hibridada con el cebador mediante la incorporación de los dNTP. Cloruro de magnesio. Este compuesto, indispensable en la reacción, influye en la hibridación de los cebadores con el ADN diana y en la actividad de la Taq polimerasa. Tampón de hibridación. Asegura la fuerza iónica y el pH óptimos de la reacción enzimática.

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2010-02-18   |   2,079 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 6 Núm.66. Diciembre 2010 Pags. 16-17 Odont Moder 2010; 6(66)