Influenza A-H1N1, estado actual

Autor: Arista Viveros Antonio

Fragmento

El virus de la influenza A-H1N1 2009 (también conocida como “gripe porcina”) es una nueva cepa que ocasiona gripe en seres humanos y fue detectado por primera vez en los Estados Unidos de América y México casi simultáneamente en abril de 2009; sin embargo, no fue sino hasta dos meses después, el 11 de junio, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la pandemia (del griego pan = todo y demos = pueblos) debido a que surgieron varios casos en los que se vieron involucrados más de dos países, motivo por el cual elevó al máximo el nivel de alerta en una escala de 1 a 6. (Este estadio 6 de alerta supone que el virus no solamente ya puede propagarse de persona a persona al menos en dos países de una región, sino que además ya se han comprobado brotes en al menos un tercer país de una región distinta.) Al inicio, a este virus de la influenza se lo llamó “virus de la gripe porcina” debido a que las pruebas de laboratorio indicaron que muchos de los genes de esta nueva cepa eran similares a los que normalmente aparecen en los cerdos de América del Norte. No obstante, estudios posteriores demostraron que es muy diferente al que circula entre este tipo de ganado. El nuevo virus de la influenza A-H1N1 en 2009 cuenta con dos genes de virus de gripe que por lo general se encuentran entre los cerdos de Europa y Asia (porcino), además de genes de aves (aviar) y genes humanos. Éste se trasmite de persona a persona a través de la tos o el estornudo. En ocasiones, el contagio se puede dar al tocar objetos o superficies contaminadas con el virus y se propaga al tocarse luego la boca o la nariz. Cabe apuntar que es difícil que una persona pueda contraer dos veces el mismo virus, a menos que su sistema inmunológico esté debilitado y permita esta condición. Las personas infectadas con el virus de la influenza estacional o con el de la influenza A-H1N1 2009 son capaces de contagiar a otras desde el primer día antes de presentar los síntomas hasta cinco a siete días posteriores al inicio de la enfermedad. Este período puede ser más largo en algunas personas, especialmente en los niños e inmunodeficientes.

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2010-02-19   |   1,056 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.387. Febrero 2010 Pags. 10 Prescripción Médica 2010; 33(387)