Priapismo: nuevas estrategias para su tratamiento

Autores: Facio Jr Fernando, Ayres Daniel C, Spessoto Luis Cesar

Fragmento

INTRODUCCION SEXUALIDAD HUMANA La palabra priapismo se originó de la mitología Griega. Priapus fue el Dios de la fertilidad, y su gran falo representaba el símbolo del poder masculino (Papadopoulos y Kelami 1988). El primer caso de priapismo fue publicado por Tripe en 1845 (Pautler y Brock 2001). El priapismo es una disfunción sexual donde ocurre una erección peneana prolongada y persistente sin que haya estimulo o deseo y se acompaña de dolor, en ocasiones por 4 horas (Burnett y Bivalacqua 2007). Debe ser considerada una urgencia urológica, debido a la posibilidad de isquemia, necrosis y lesiones fibróticas del tejido eréctil cavernoso, además de las alteraciones celulares endoteliales y en la musculatura lisa cavernosa que llegan a ser irreversibles (Bennett y Mulhall 2008). El proceso etiológico y fisiopatológico del priapismo aun es poco conocido. Hemodinámicamente, por medio de los niveles en los gases sanguíneos intracavernosos, el priapismo puede ser clasificado en dos tipos distintos: a) isquémico (veno-oclusivo, bajo flujo) y b) no isquémico (arterial, de alto flujo). El priapismo puede presentarse en forma aguda, crónica (generalmente de alto flujo) e intermitente (recurrente “stuttering”), de acuerdo con las guías de la Asociación Americana de Urología (AUA), (Montague et al. 2003, Bivalacqua y Burnett 2006). Las alteraciones continuas, prolongadas, recurrentes y lesivas de etiología múltiple pueden resultar en disfunción eréctil (DE) irreversible. Las conductas actuales padecen del poco entendimiento de la fisiopatología, específicamente a nivel molecular. Los tratamientos tradicionales son empíricos, sin metodología y protocolo rígido a seguir. Los resultados del retorno de la función eréctil normal son pobres, especialmente en los casos de priapismo recurrente. De esta manera, es fundamental el conocimiento de los mecanismos moleculares para la formulación de tratamientos racionales, estratégicos y preventivos en la población de alto riesgo, como los portadores de enfermedad de las células falciformes y los casos de priapismo recurrente (Yuan et al. 2008). Esta revisión busca enfocarse en los avances recientes en el conocimiento molecular del priapismo y la utilización de estrategias para su tratamiento y prevención.

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2010-02-23   |   1,237 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 6 Núm.1. Enero-Abril 2010 Pags. 16-19 AHE 2010; 6(1)