Autor: Mercado Díaz Miguel Ángel
La cirugía en la práctica, en la enseñanza e inclusive, en la investigación ha tenido cambios extraordinarios en los años recientes. El cirujano ha debido participar y capacitarse en áreas no incluidas en el curriculum de la licenciatura en medicina o en la residencia quirúrgica, como son actividades administrativas y desarrollo de destrezas no clínicas. La participación del cirujano en aspectos económicos de la práctica de la cirugía es, hoy en día, una situación común. La credencialización o certificación como especialista o subespecialista ya es una práctica necesaria e indispensable. La incorporación del cirujano en el proceso de toma de decisiones en políticas de salud, intra y extra institucionales, también es una circunstancia común. El control de calidad en la atención quirúrgica es indispensable para obtener resultados adecuados en la atención de los pacientes. Esto se refleja inequívocamente en la disminución de efectos adversos peri-operatorios, que además tienen repercusión sobre los aspectos económicos de la práctica quirúrgica. Esto se ha convertido en una exigencia social. Existe la factibilidad de que el cirujano participe cada vez más en investigación y no sólo en la práctica asistencial, con la posibilidad de obtener grados de maestrías y doctorado. Uno de los aspectos más relevantes es el mecanismo y consecuencias de la certificación en cirugía. La sociedad exige el tener documentada la preparación y capacitación del especialista. Esta es una de las áreas que requieren mayor análisis.
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2010-04-15 | 1,118 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 75 Núm.1. Enero-Marzo 2010 Pags. 1-4. Rev Gastroenterol Mex 2010; 75(1)