Hipertensión arterial:

epidemiología y tratamiento 

Autor: Magaña Serrano José Antonio

Fragmento

Este padecimiento se define como la elevación sostenida de las cifras de presión arterial cuyo punto de corte es 140/90 mmHg. Se caracteriza por un aumento del espesor de la pared arterial, con cambios en su estructura y aumento de la resistencia. Es una enfermedad de la pared arterial y factor de riesgo para desarrollar complicaciones cardiovasculares. Por las repercusiones que puede tener en los distintos órganos blanco como corazón, riñón, cerebro y sistema nervioso central (SNC) —con la consiguiente morbimortalidad y costos elevados en el Sistema Nacional de Salud—, es considerada un serio problema sanitario que tan sólo en México afecta a 15 millones de personas. Datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENSA 2000) indican que la prevalencia de hipertensos en el país es de 30%, que equivale alrededor de 15-16 millones de personas. Antes se pensaba que este problema sólo se circunscribía a adultos mayores de 60-65 años de edad, sin embargo ahora se sabe que es una enfermedad que se presenta en etapas más precoces. No obstante, la misma encuesta señala que cerca de ocho millones de sujetos por debajo de los 50 años padecen hipertensión arterial (HA), población económicamente activa y con una esperanza de vida larga que de no controlarse, en un corto lapso tendrá problemas de circulación a nivel cardiaco, renal, periférico y cerebral. La HA como tal difícilmente da síntomas, lo más común es que los pacientes se mantengan asintomáticos, pueden realizar sus actividades cotidianas con una presión superior a 140/90mmHg o más y no presentar molestias, por ello es que son diagnosticados en momentos tardíos, cuando ya hay daños irreversibles e irreparables. Las complicaciones se presentan de manera abrupta, desde un infarto, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, ceguera, hasta alteraciones neurológicas; y al ser tardía su detección, difícilmente se tiene un manejo que ayude a estos pacientes de manera sustancial. Los factores que generan la HA sistémica son variables: van desde problemas genéticos, raza (existen casos que incluso son resistentes al tratamiento convencional), edad; causas de índole ambiental, hábitos alimenticios, sedentarismo, obesidad, dieta inadecuada, sensibilidad al sodio, tabaquismo, alcoholismo, uso de anticonceptivos orales, anfe¬taminas, antigripales, antiinflamatorios, los cuales funcionan como un acelerador que activa el proceso de la enfermedad. A nivel bioquímico se presentan alteraciones en el sistema renina-angiotensina- aldosterona, a nivel del sistema nervioso autónomo y a nivel de la regulación del calcio en los vasos sanguíneos, que al final son los comunes denominadores del curso de la patología de la hipertensión.

Palabras clave:

2010-05-17   |   870 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.390. Mayo 2010 Pags. 4 y 8 Prescripción Médica 2010; 33(390)