Fragmento

Este padecimiento se caracteriza por un cuadro de dolor en la región dorsal el cual se puede presentar ya sea en la región cervical, lumbar, sacra o coccígea, siendo sus causas variables. En las dorsalgias la característica anatómica importante es la disposición de las costillas de izquierda a derecha, de cada una de las 12 vértebras dorsales o torácicas. Al situarse junto con el esternón en la zona anterior de la caja torácica, se reduce la movilidad de la columna vertebral a este nivel. Comúnmente el paciente refiere malestar en la parte alta de la espalda y los músculos de la nuca, esto es porque los angulares de los omóplatos y los romboides se contracturan en exceso llegando a veces a presionar una arteria que irriga el cerebro, lo cual provoca mareos, zumbidos, problemas de visión y adormecimiento de manos; algo que no es frecuente. Por lo general el dolor muscular se debe a actividades en las que la columna cervical está tensa y la vista fija en un mismo punto, derivado del trabajo continúo en la computadora o al manejar durante muchas horas. Otro origen es utilizar los brazos como palanca para levantar peso. Tal es el caso de las mamás cuando alzan a los bebés de la cuna, o al cargar bolsas del supermercado. Incluso se manifiesta en personas que manejan con los brazos extendidos quienes llegan a su destino ya con una contractura que les provoca dolor y mal humor. Asimismo, la tensión emocional y la presión del trabajo originan un porcentaje elevado de malestares en la zona lumbar. Por ello los brazos deben estar siempre flexionados, para que los trapecios no se tensen. La contractura muscular causa dolor y ardor de espalda, ocasionada por la irritación de los nervios nociceptivos, desencadenando malestar dorsal. Si el músculo contracturado comprime el área vascular provoca una disminución del riego sanguíneo, lo cual conlleva a una isquemia regional, y a su vez mayor dolor en el sitio afectado. Entonces se forma un círculo vicioso (dolor-contractura-isquemia-dolor). Al mantenerse esa condición por un periodo prolongado o si se repite con frecuencia, el músculo se contractura con mayor facilidad. Ante esa situación se recomienda hacer actividad física moderada para romper dicha tendencia.

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2010-05-17   |   6,673 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.390. Mayo 2010 Pags. 5 y 8 Prescripción Médica 2010; 33(390)