Autor: Morayta Ramírez Alfredo
La diarrea se define como una deposición acuosa o aumento en el número de evacuaciones. Se trata de un problema común que puede ser multicausal (ocasionado por cambios en la dieta, ingesta de medicamentos, alteraciones infecciosas, tóxicas, o derivado de los agentes patógenos o del medio ambiente), durar pocos días y desaparecer por sí solo. Este padecimiento provoca la muerte de 1.6 millones de niños al año, principalmente por la contaminación del agua e insalubridad. Durante 2009 las infecciones intestinales ocuparon el segundo lugar entre las diez principales causas de morbilidad a nivel nacional, con una tasa de 4,308.32, a lo que puede sumarse la amibiasis intestinal, correspondiente al octavo lugar. Durante ese mismo año, tan sólo en el Distrito Federal se reportaron 418,368 casos por enfermedades diarreicas agudas (EDAs). Los grupos de uno a cuatro años de edad (963,367) y de 25 a 44 años (926,441) presentaron el mayor número de casos en el país. Entre los factores de riesgo para la aparición de esta patología se encuentran: la carencia de agua potable, ambientes con saneamiento deficiente, falta de alimentación al seno materno en los primeros meses de vida; en los niños menores, desnutrición. Además, alteración de las secreciones normales de los ácidos intestinales, malformaciones anatómicas congénitas y adquiridas de manera secundaria, falta de inmunidad frente a agentes patógenos específicos, carencia de una inmunidad celular adecuada, siendo la causa más común por las reacciones alérgicas a alimentos. También suele ser causada por infección bacteriana, vírica, parasitaria, micótica, o por un trastorno funcional del intestino como el síndrome del colon irritable. Asimismo, como resultado de una cirugía de estómago o de la vesícula biliar, o por alteraciones anatómicas. Usualmente la diarrea suele ser aguda y de corta duración y/o crónica de larga permanencia; esta última se relaciona con un trastorno funcional o enfermedad del intestino. La diarrea de tipo infeccioso o tóxico presenta un desequilibrio en el microhábitat intestinal, donde conviven diferentes organismos; si ésta se altera, proliferan en forma evidente gérmenes patógenos y se presentan cambios en la función de la pared intestinal, lo cual se traduce en pérdida de agua y electrólitos de la luz intestinal, una deficiente absorción del bolo fecal, o ambas. Las características de las evacuaciones y sintomatología dependen en gran medida del agente causal.
2010-05-17 | 1,003 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 33 Núm.390. Mayo 2010 Pags. 9 Prescripción Médica 2010; 33(390)