Autores: Camacho Camargo Nolis, Molina Viana Zarela
El crecimiento es un proceso continuo desde la concepción hasta la edad adulta, determinado por la carga genética de cada individuo y dependiente, tanto de factores ambientales como de un correcto funcionamiento del sistema neuroendocrino. La forma más fácil, económica y universalmente aplicable para observar el crecimiento físico es la antropometría, y de ella uno de los pilares de la ciencia que estudia el crecimiento y desarrollo: la Auxología. La antropometría permite conocer el patrón de crecimiento propio de cada individuo, evaluar su estado nutricional y condición de salud, detectar alteraciones y posibilidades de recuperación. En el ámbito de poblaciones constituye un elemento valioso para la toma de decisiones en cuestiones de políticas de salud. Para conocer el crecimiento de las poblaciones se utilizan estudios de tipo transversales y estudios de tipo longitudinales. Los transversales consisten en la medición de varios individuos en una sola ocasión por grupos de edad y sexo. Tienen la ventaja de que son de bajo costo, relativamente fáciles de ejecutar, importantes para el diagnóstico de la situación nutricional y del estado de salud de una población. Se utilizan para la elaboración de normas de referencias estáticas. Los estudios longitudinales, consisten en las mediciones secuenciales de un mismo individuo durante un período determinado, son de alto costo, difíciles de ejecutar e indispensables para medir la velocidad, la secuencia de eventos durante la pubertad y se emplean para la elaboración de normas de referencias dinámicas.
2010-05-18 | 752 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.1. Febrero 2010 Pags. 1-2 Rev Venez Endocrinol Metabol 2010; 8(1)