Autor: Mancillas Adame Leonardo G.
El tema de estos comentarios editoriales se relaciona con la obesidad, una epidemia que no hemos podido controlar y ni siquiera cambiar su historia natural más allá de una proporción pequeña de casos. Sólo hemos visto cómo el número de sujetos afectados y la proporción de la población que representan es cada vez mayor: en nuestro país, el sobrepeso y la obesidad afectan a cerca de 70% de la población (71.9% de mujeres y 66.7% de hombres) de 30 a 60 años de edad. Se necesita un reconocimiento público de que la obesidad es una crisis de salud pública y no un mero asunto de estética o estilo de vida. El reconocimiento y la aceptación de la crisis sólo serán posibles una vez que todos los sectores de la población hablemos el mismo lenguaje y la epidemia de obesidad se comprenda como una epidemia multifactorial, con muchas áreas de oportunidad para insertar los cambios necesarios para su contención y control. Se han propuesto estrategias de prevención a gran escala que involucran a todos los sectores de la población y dirigen los esfuerzos mayores a aquélla que aún no desarrolla todas las complicaciones y en la que un cambio terapéutico de estilo de vida puede representar su estilo de vida definitivo. Las intervenciones hoy no están dirigidas sólo a los individuos, sino a núcleos de individuos entre los que se acuerda y decide el estilo de vida (familias, ambiente laboral, universidades, etc.).
2010-05-27 | 1,392 visitas | 1 valoraciones
Vol. 12 Núm.46. Enero-Marzo 2010 Pags. 1-2 Med Univer 2010; 12(46)