Anemia, problema complejo,

¿soluciones simples? 

Autor: Durán Pablo

Fragmento

La deficiencia de hierro y la anemia constituyen uno de los trastornos nutricionales más prevalentes en el mundo. Dadas sus características, la multiplicidad de factores que participan en su desarrollo, y sus consecuencias, se ve justificado que sean considerados como un problema complejo. Sin embargo, es conveniente resaltar que complejo no es sinónimo de complicado o difícil. Particularmente en el caso de la anemia, existe evidencia acerca de diferentes factores, condiciones o situaciones vinculados a su presentación, mucha de la cual ya se encontraba disponible hacia fines del siglo XIX.1 En forma similar, desde la primera mitad del siglo XX se dispone de evidencia acerca del efecto de la administración de hierro en la prevención de la anemia. Sin embargo, a pesar de contar con tales conocimientos y desde hace tanto tiempo, llama la atención el contraste entre la disponibilidad de estrategias sencillas y ampliamente conocidas, con su, muchas veces limitada, implementación y logro de resultados. La disponibilidad de alimentos ricos en hierro, el efectivo acceso a dietas con adecuada biodisponibilidad, o bien la ausencia de condiciones biológicas que afecten el balance de hierro, constituyen factores vinculados a la presencia de anemia. En respuesta a ellas, la educación alimentaria, la fortificación de alimentos, la promoción del acceso a alimentos seleccionados, la suplementación farmacológica con hierro, constituyen todas ellas estrategias que han demostrado diferente grado de eficacia.

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2010-05-28   |   837 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 108 Núm.3. Mayo-Junio 2010 Pags. 200 Arch Argent Pediatr 2010; 108(3)