Experiencia en una unidad de salud mental

Autor: Reza González Javier Enrique

Fragmento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar en forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”; de esta manera la salud mental deja de ser solamente la ausencia de trastornos mentales, e incluye conceptos que involucran la funcionalidad en diferentes áreas de la vida humana como la familia, el trabajo y la comunidad; esta es la concepción que desde hace algunas décadas comienza a prevalecer en todos los países, no pudiendo ser la excepción México, que desde hace unos años está trabajando en una nueva forma de entender y tratar con los problemas de salud mental. En México el tratamiento de los trastornos mentales ha pasado por diversas etapas; los asilos o manicomios del siglo XVIII se ocupaban únicamente de mantener aislados y alejados de la sociedad a los pacientes psiquiátricos, sus recursos terapéuticos eran casi nulos, y la rehabilitación y reintegración social prácticamente no existía; de ahí surgen dispositivos como el Manicomio de la Castañeda en la Ciudad de México, y inaugurados durante la primera década de 1900; A finales de la década de 1940 e inicios de la década de 1950, alrededor de la segunda revolución de la psiquiatría dada por el surgimiento de los neurolépticos, la psiquiatría mexicana se vio en la necesidad de innovar su oferta terapéutica, y al mismo tiempo adoptar formas de atención que ofrecieran opciones de verdadera rehabilitación y reinserción social de los enfermos mentales; de esta forma surge en 1945 la primera granja psiquiátrica, situada en la antigua Hacienda de San Pedro del Monte, cerca de la ciudad de León Guanajuato; durante sus primeros años esta se convirtió en el pirar de la psiquiatría en México, funcionando con éxito de 1945 hasta 1968, debido a que adoptó un modelo mixto, incluyendo a la terapia ocupacional, y no dejaba de lado los avances médicos, conservando, de esta forma, su carácter de institución médica; este modelo inspiró el establecimiento de 11 granjas en México; posteriormente se dio paso a los hospitales psiquiátricos actuales.

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2010-06-03   |   906 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.11. Enero-Febrero 2010 Pags. 12-16 Rev Sal Quintana Roo 2010; 3(11)