Uno de los progresos más relevantes en el campo de los tumores ginecológicos es la identificación de la causa del cáncer cervicouterino, al haberse esclarecido la participación del virus del papiloma humano en la evolución de las lesiones intraepiteliales; en la actualidad, se detecta hasta en 99.7% de los carcinomas cervicales. Así, pues, hoy en día se buscan opciones para llegar oportunamente al diagnóstico. El primer artículo original de esta edición de GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE MÉXICO se escribió con el propósito de mostrar la utilidad diagnóstica de la inspección visual del cuello uterino con ácido acético comparada con la citología cervical. La cistitis intersticial es un padecimiento frecuente pero del que sigue desconociéndose su causa; en consecuencia, el diagnóstico puede presentar algunas dificultades. La biopsia vesical, aunque no es específica, puede apoyar el diagnóstico y permite desechar la posibilidad de un tumor o de otras enfermedades que acompañan a la cistitis intersticial por lo que, en opinión de los autores de un trabajo al respecto que se incluye en este número, debe pensarse en la posibilidad de este padecimiento cuando la paciente sufra síntomas de irritabilidad vesical, entre ellos la nicturia. En opinión de estos especialistas en urología ginecológica, la cistoscopia es suficiente para confirmar el diagnóstico.
2010-06-04 | 963 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 78 Núm.5. Mayo 2010 Pags. 259 Ginecol Obstet Méx 2010; 78(5)