Biopsia hepática percutánea:

Su uso en gastroenterología 

Autor: Salazar Lanz Sandra

Fragmento

Introducción La biopsia hepática percutánea fue realizada por primera vez por Paul Ehrlich en Alemania en 1883 para la determinación de glucógeno en el hígado de pacientes diabéticos y más tarde fue utilizada en Medicina Tropical para ayudar en el diagnóstico de los abscesos hepáticos. Desde las modificaciones introducidas por Menghini en 1958 con su técnica de biopsia hepática en “un segundo” el empleo de este procedimiento se ha generalizado y ello ha permitido obtener un mayor conocimiento de las base anatomopatológicas de las enfermedades hepáticas y de su evolución, basando los diagnóstico sobre bases objetivas anatomopatológicas. A partir de 1970 la biopsia hepática comienza a tener un crecimiento continuo debido a 3 factores: Primero, el desarrollo y la evolución de las técnicas citológicas han permitido realizar diagnósticos patológicos. Segundo, los avances técnicos radiológicos para guiar el procedimiento permiten un acceso efectivo y míninamente invasivo a cualquier parte del cuerpo. Tercero, los avances en la tecnología de las agujas, haciendo estos procedimientos realmente seguros cuando se utiliza agujas de pequeño calibre. Además, en cuanto al costo beneficio, estos procedimientos han asumido un papel importante debido a su bajo costo, seguridad y su efectividad diagnóstica. La gran mayoría de las biopsias han sido desarrolladas para confirmar sospecha de malignidad, sin embargo con los avances técnicos se ha podido obtener un adecuado diagnóstico de procesos benignos. En la actualidad, la comprensión de la enfermedad hepática, la aparición de nuevas entidades clínicas y nuevas técnicas de imágenes, han hecho que las indicaciones de la biopsia hepática hayan cambiado. En el pasado se realizaba fundamentalmente como investigación diagnóstica inicial de la enfermedad hepática de origen desconocido, hoy en día, la indicación más común, es determinar el estadío de la hepatitis crónica una vez realizado el diagnóstico serológico y en este sentido, la biopsia hepática ha cambiado su roll de herramienta diagnóstica a herramienta pronóstico, logrando la medición histológica de la inflamación y de la fibrosis como guía para decidir la conducta terapéutica.

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2010-06-25   |   1,175 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 64 Núm.1. Enero-Marzo 2010 Pags. 55-57 Revista GEN 2010; 64(1)