Reflexiones sobre el «ser médico»

Autor: Karchmer Krivitzky Samuel

Fragmento

El médico es, por así decirlo, el que da la cara en la actualidad, tanto por el sistema comercial e industrial de la salud, como por el sistema burocrático social. Es natural que el público vea en el médico al representante formal de todo este inmenso enjambre. No es justo que sea así, puesto que al médico le toca toda la responsabilidad y la peor y más pequeña de las partes. Los médicos, ya sea en el ejercicio privado o en el institucional, son los que de una manera u otra sirven de intermediarios, de agentes de ventas y hasta de cobradores –las más de las veces ingenuos– entre los enfermos que consumen, y de alguna manera pagan, y los que comercian. El problema radica en que detrás del médico y del enfermo usufructúa una enorme estructura industrial, comercial y financiera de la cual él no participa y de la que lo hacen responsable. Por otro lado, en el ámbito del médico, la parte más delicada es la del cobro y el pago de los servicios. Es preciso admitir que, por las características muy especiales del ejercicio de la medicina, ésta no puede ser una profesión para ganarse la vida en todos los casos. El que todas las empresas relacionadas con la industria de la salud obtengan enormes utilidades no atañe al médico. Los problemas económicos entre los pacientes y dicha industria de la salud deben ser ventilados entre ellos. Los médicos debemos establecer una clara distancia entre el acto concreto de atender a los enfermos y todo aquello que sucede a nuestras espaldas.

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2010-06-28   |   2,694 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.2. Marzo-Abril 2010 Pags. 35-40 Psiquis 2010; 19(2)