Unidades de Psicogeriatría en hospitales de alta especialidad

Autor: Roche Bergüa Andrés Gerardo

Fragmento

Sin duda, el control de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida en la población mundial son los fenómenos que más están impactando a las organizaciones sociales modernas. En nuestro país, este cambio comenzó a gestarse apenas a finales de la década de los setenta del siglo pasado, cuando se modificó por primera vez en siglos la política poblacional. Fue entonces cuando se aceptó como conveniente la recomendación internacional de disminuir la tasa de natalidad; para entonces, se sabía que la explotación de los recursos naturales estaba llegando a un límite que ponía en riesgo de malestar a millones de mexicanos. Entre tanto, al mejorarse las condiciones de vida de la población y después de que se generalizaron los servicios urbanos básicos, se logró abatir la tasa de mortalidad infantil, y la población comenzó a incrementar años de esperanza de vida de manera acelerada. Así, paulatina y sostenidamente, nuestro país dejó de ser un país prácticamente de niños para convertirse hoy en uno poblado prácticamente por jóvenes. Esta transición en la pirámide poblacional ocurrió al mismo tiempo en que las necesidades de manutención y educación se encontraban en un nivel de máxima demanda y, eventualmente, ello dificultó una adecuada planeación de servicios de salud que fueran haciendo frente a fenómenos antes ajenos a nuestra realidad, como lo es el envejecimiento de amplios sectores poblacionales.

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2010-06-28   |   736 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 18 Núm.5. Septiembre-Octubre 2009 Pags. 125-126 Psiquis 2009; 18(5)