Autor: Linares Casas Juan Carlos
Uno se había acostumbrado a la idea que, a pesar de su enfermedad, Florencio Garófalo iba a seguir con nosotros durante mucho tiempo más. Tuvimos una reunión de ex presidentes de la Sociedad de Cardiología de Rosario el pasado 5 de marzo, casi un mes antes de su partida. Lo vimos bien, de buen semblante, sus ojos brillantes, con la energía y las inquietudes de siempre, su raciocinio impecable y el espíritu entusiasta. No sabíamos, por cierto, que ya nos estaba dejando. Fue una figura sobresaliente de la Cardiología Nacional. Como él mismo lo manifestó más de una vez, formaba parte de la “segunda generación” de dirigentes que ocuparon posiciones gravitantes en la Federación Argentina de Cardiología y en la Sociedad de Cardiología de Rosario. Fue indiscutido Presidente de estas instituciones; pero, más allá de su importante rol al frente de ambas, continuó hasta el final colaborando en diferentes cargos, destacándose por su visión de conjunto, su consejo acertado y su actitud reflexiva y discreta.
2010-07-13 | 567 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.1. Enero-Marzo 2010 Pags. 48 Rev Insuf Cardíaca 2010; V(1)