Autores: Bianco Bianca, Christofolini Denise Maria, Parente Barbosa Caio
INTRODUCCIÓN Numerosos compuestos naturales y sintéticos pueden interferir con el eje reproductivo de mamíferos que resulta en la disminución de la fertilidad, las pérdidas de los embarazos y el aumento de las enfermedades ginecológicas como la endometriosis, pubertad precoz y cáncer de mama y de endometrio. Estos compuestos se denominan desreguladores endócrinos (DE) (Caserta et al, 2008). Un desregulador endócrino es una sustancia exógena o una mezcla de sustancias, naturales o sintéticas, que pueden dañar directamente un órgano endócrino; alterar directamente la función de un órgano endócrino, interactuar con un receptor de hormonas o alterar el metabolismo de una hormona en un órgano endócrino y, en consecuencia, causar efectos adversos a la salud de un organismo, su descendencia, o incluso una población (WHO 2002). Los DEs se han difundido en las cadenas alimentarias y en el medio ambiente y pueden ser agrupados en dos clases: • sustancias sintéticas: utilizadas en la agricultura y sus subproductos, tales como pesticidas, herbicidas, fungicidas y molusquicidas; son empleadas en las industrias y sus subproductos como las dioxinas, los PCB (bifenilos policlorados) y sus subproductos los alquilfenoles, HAP (hidrocarburos aromáticos policíclicos), los ftalatos, bisfenol A y metales pesados; compuestos farmacéuticos, tales como el estrógeno sintético DES (dietilestilbestrol) y 17a-etinilestradiol; y • sustancias naturales derivadas de plantas: fitoestrógenos como la genisteína y metaresinol y los estrógenos naturales 17b-estradiol, estrona y estriol (Mantovani et al. 1999).
2010-07-14 | 1,880 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.2. Mayo-Agosto 2010 Pags. 10-12 AHE 2010; 6(2)