Autores: Glezer Andréa, Lottenberg Simão A
La prolactina (PRL) es una hormona secretada por la hipófisis anterior y presenta como principal función, en los seres humanos, el desarrollo adicional de las glándulas mamarias durante el embarazo, así como la promoción de la galactopoyesis. La secreción de PRL se encuentra bajo un tonus inhibitorio dopaminérgico, luego, las afecciones que prensan el asta hipofisario, reduciendo el tonus dopaminérgico, los medicamentos que interfieren en ese tonus son causas importantes de hiperprolactinemia. Embarazo y lactancia son causas fisiológicas de hiperprolactinemia y siempre deben ser investigadas en las mujeres en edad fértil. Las drogas son otra causa muy frecuente y las principales son: neurolépticos (sulpirida, haloperidol, risperidona), antidepresivos, especialmente los tricíclicos, antieméticos (metroclopramida), anti ulcerosos (cimetidina) y algunos antihipertensivos (methyl-DOPA, reserpina, bloqueadores de los canales de calcio). Hipotiroidismo primario, insuficiencia renal y hepática también causan hiperprolactinemia. Los prolactinomas y otros tumores de la región que causen la desconexión del asta hipofisario provocan la hiperprolactinemia. En el caso de desconexión del asta, niveles de PRL llegan hasta 150 ng/mL, mientras que en los prolactinomas, los valores de PRL son proporcionales a la masa tumoral. En tumores con más de 1 cm de diámetro, nombrados macroprolactinomas, los niveles de PRL frecuentemente son mayores que 200 ng/mL (Bronstein 2006). La macroprolactina es una isoforma de PRL de alto peso molecular que corresponde a menos de 5% de la PRL total circulante y que no presenta actividad biológica. Sin embargo, por razones aún no determinadas, la macroprolactina puede convertirse en la principal isoforma circulante y causar hiperprolactinemia por tener una mayor media vida y causar menor inhibición en el tonus dopaminérgico. La macroprolactinemia se encuentra en aproximadamente el 20% de los casos de hiperprolactinemia y debe siempre ser investigada cuando hay una disociación clínico laboratorial, es decir, altos niveles de PRL en individuo asintomático (Glezer et al, 2006).
2010-07-14 | 1,977 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.2. Mayo-Agosto 2010 Pags. 14-17 AHE 2010; 6(2)