Fragmento

En México, 31.5% de la población padece algún trastorno de sueño, problema que puede ocasionar accidentes vehiculares, disminución del rendimiento laboral y deterioro general en la calidad de vida, señala el psiquiatra Alejandro Nenclares Portocarrero, quien conversó acerca de este tema con Prescripción Médica. Desde la antigüedad, el sueño y la somnolencia han sido fenómenos que han llamado la atención del ser humano. En 1920 se comenzaron a estudiar experimentalmente los efectos de la privación crónica del sueño, demostrando que éste es fundamental para la vida; de él depende nuestra capacidad para rendir adecuadamente en todas las actividades. A la incapacidad de mantenernos despiertos o al dormir demasiado a pesar de haberlo hecho el tiempo suficiente, se lo denomina somnolencia excesiva diurna (SED). “Si vamos a hablar de somnolencia es importante considerar la edad del paciente, porque el sueño varía de acuerdo con este factor. Por ejemplo, un recién nacido duerme mucho; al año de edad su sueño es más continuo y lo acompaña de largas siestas durante el día; a los cuatro años va acortando éstas y a los diez, su sueño ya es muy parecido al del adulto. En el adulto mayor es normal que disminuya la cantidad de sueño; esto lo aclaro porque si vamos hablar de somnolencia excesiva, la edad es importante. Y las necesidades de sueño pueden ser muy particulares para cada persona”. ¿Cuánto tiempo suele dormir la gente? “Hace poco más de cien años la mayoría solía dormir nueve horas en promedio porque entonces no había luz eléctrica. La gente se despertaba con el sol y se dormía cuando éste se metía, estaban perfectamente sincronizados los ciclos de luz y sueño. En la actualidad con tanta tecnología podemos privarnos del sueño más horas de la noche alterando nuestros ritmos biológicos, estando despiertos cuando deberíamos estar dormidos”. Estudios realizados señalan que la mayoría de las personas hoy en día duerme entre siete y ocho horas diarias, lo cual no significa que sea una regla general, cada persona tiene necesidades distintas de sueño, que se reflejan en su nivel de alerta durante el día”.

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2010-07-20   |   1,338 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 33 Núm.392. Julio 2010 Pags. 4-5 Prescripción Médica 2010; 33(392)