Medicina tradicional:

¿Una puerta a la charlatanería? 

Autor: Ramírez Tulio Jesús

Fragmento

La medicina es una práctica milenaria que ha alcanzado un elevado nivel de especialización, y gracias a los avances científicos y tecnológicos a lo largo de los siglos, sigue transitando ese camino. Históricamente, se reconoce que el conocimiento médico de la medicina alopática se deriva, como todos los campos del saber en proceso de evolución, de prácticas terapéuticas utilizadas por nuestros antepasados, las cuales muchas de ellas aún persisten en el saber de los pueblos indígenas de Latinoamérica, así otras poblaciones de profundas raíces históricas en todo el mundo que conforman una vasta cultura que le da identidad a cada nación. En el caso de Venezuela, el capítulo VIII de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, eleva a su propio rango el derecho de los pueblos indígenas a practicar su cultura y proteger sus tradiciones y lenguajes característicos, incluyendo la práctica médica. En muchas poblaciones alejadas del toque de la “civilización” y el “desarrollo”, la medicina todavía está cubierta de un halo de misticismo propio de culturas antiguas. Atribuyéndose la dolencia de un paciente a la ira de un determinado dios, o grupo de dioses, el sacerdote, chamán, gurú, o líder de esa comunidad, aplica no solo una serie de rezos y danzas en torno al paciente a fin de que recupere su salud, sino que también apela al uso de hierbas consideradas medicinales por su tradición para tratar de reponer la salud del afectado. En aquellas ciudades o países considerados “del primer mundo”, algunas de estas prácticas aún se observan, como por ejemplo la medicina Ayurvédica, basada en las creencias de la India, y la acupuntura, perteneciente a una tradición china de más de cinco mil años de antigüedad, teniendo aval no solo por el enorme peso que le otorga la tradición, sino también por las sociedades médicas establecidas en diversas partes del mundo.

Palabras clave:

2010-07-27   |   1,183 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 8 Núm.1. Enero-Marzo 2010 Pags. 32-33 Acta Cient Estud 2010; 8(1)