Autor: Tamayo Fernández Marta Lucía
Para mí es un placer y un honor escribir el editorial de una revista tan interesante como Ciencias de la Salud, a la que me unen lazos fraternos. Más aún, creo que debe resaltarse la calidad científica de los trabajos de investigación que en ella se presentan, y los interesantes reportes, como el estudio titulado “Determinación del polimorfismo C677T de metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR), en una población piloto de estudiantes de la Universidad del Rosario”. Tema interesante e importante: el manejo con suplemento de acido fólico siempre será de actualidad por el hecho de que produce un cambio sustancial en el pronóstico y en el resultado final del ejercicio médico. No podemos desconocer la diferencia que se observa en la frecuencia de defectos del tubo neural en los casos que reciben este suplemento frente a los que no lo reciben. Este hecho nos devuelve a lo básico en investigación científica, al interés primordial de toda investigación médica: el ser humano. Trabajamos por el hombre y para el hombre, y muchas veces buscamos sentir lo que sienten y vivir lo que viven nuestros pacientes objeto de estudio. Pienso que uno se hace investigador simplemente por gusto. No es para ganarse el Premio Nobel ni para descubrir avances fantásticos de la ciencia-ficción que solucionen todos los problemas de la humanidad. Me parece más útil trabajar por las verdaderas necesidades diarias, por los problemas cotidianos, y luchar por encontrar una pronta solución a ellos. Considero que esas pequeñas cosas de la vida que nos molestan son “los grandes problemas” de un país. Por eso creo que en esos aparentes pequeños problemas debemos invertir la mayor parte de nuestro tiempo, centrar nuestros esfuerzos como médicos, como genetistas y como investigadores. Buscar una mejor calidad de vida para nuestros pacientes, es parte fundamental de nuestra tarea. Vivo con la esperanza de crear una conciencia colectiva sobre lo que es y lo que realmente significa ser un investigador en Colombia. Puede que todavía no lleguemos a descubrir curas fantásticas para enfermedades de origen genético hasta ahora incurables, pero no por eso dejaríamos de hacer lo que estamos haciendo: investigar.
2010-08-11 | 637 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.1. Enero-Abril 2010 Pags. 5-6 Rev Cienc Salud 2010; 8(1)