Tratamiento de las manifestaciones trombóticas del síndrome antifosfolípido

Autores: Guzmán Uribe Patricia, Vargas Ruiz Angel Gabriel

Resumen

El síndrome antifosfolípido (SAF) es la trombofilia adquirida, autoinmune más común, caracterizada por trombosis recurrente, pérdidas fetales y trombocitopenia, asociada con la presencia persistente de anticuerpos antifosfolípido (AFL) y/o anticoagulante lúpico. El tratamiento está dirigido a reducir el riesgo trombótico, y la anticoagulación es la piedra angular. De manera general, los pacientes sin trombosis y serología positiva transitoria (menos de 12 semanas) no deben tratarse, y aquellos con serología persistentemente positiva sólo deben recibir profilaxis con aspirina si existen otros factores de riesgo cardiovascular. En pacientes con trombosis venosas, la heparina tanto convencional como de bajo peso molecular es el tratamiento inicial de elección, seguido de antagonistas de la vitamina K, de manera indefinida e intensidad moderada (INR 2-3). Para las trombosis arteriales cerebrales, la aspirina es una alternativa aceptable a la warfarina en pacientes de bajo riesgo. Mientras que en los pacientes de alto riesgo debe considerarse el uso de warfarina, con un INR entre 2-3, a excepción de las trombosis recurrentes, en cuyo caso se recomienda incrementar el nivel de INR a 3.5 o añadir aspirina al tratamiento. En poblaciones especiales como embarazadas y niños, no existen estudios prospectivos aleatorizados que normen la conducta terapéutica, siendo la heparina de bajo peso molecular (HBPM) el tratamiento de elección en el primer grupo. En conclusión, se requieren más estrategias basadas en evidencia para evitar la morbilidad asociada a las complicaciones trombóticas y obstétricas del SAF.

Palabras clave: Antifosfolípidos tratamiento trombosis SAF.

2010-08-12   |   1,360 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.1. Enero-Mayo 2010 Pags. 22-29 Rev Hemo Trombo 2010; 3(1)