Autor: Manrique Martín Antonio
La calidad es herramienta básica para una propiedad inherente de cualquier cosa, permite que ésta sea comparada con cualquier otra de su misma especie. La palabra calidad tiene múltiples significados. Es un conjunto de propiedades inherentes a un objeto que le confieren capacidad para satisfacer necesidades implícitas o explícitas. La calidad de un producto o servicio es la percepción que el cliente tiene de éstos; es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades. Por tanto, debe definirse en el contexto que se esté considerando, por ejemplo, la calidad del servicio postal, del servicio dental, del producto, de vida, etc. Una visión actual del concepto de calidad indica que calidad es entregar al cliente no lo que quiere, sino lo que nunca se había imaginado que quería y que una vez que lo obtenga, se dé cuenta que era lo que siempre había querido. Nunca se debe confundir la calidad con niveles superiores de atributos del producto o servicio, sino con las obtenciones regulares y permanentes de los atributos del bien ofrecido que satisfaga a los clientes para los que ha sido diseñado. Para conseguir una buena calidad en el producto o servicio hay que tener en cuenta tres aspectos importantes (dimensiones básicas de la calidad): Dimensión técnica, engloba los aspectos científicos y tecnológicos que afectan al producto o servicio. Dimensión humana, cuida las buenas relaciones entre clientes y empresas. Dimensión económica, intenta minimizar costes tanto para el cliente como para la empresa.
2010-08-27 | 1,457 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 77 Núm.2. Abril-Junio 2010 Pags. 84-86 Rev Hosp Jua Mex 2010; 77(2)