Resumen

Con el desarrollo de nuevas tecnologías diagnósticas cada vez son detectados más frecuentemente los aneurismas cerebrales no rotos. La ruptura de un aneurisma cerebral es una situación devastadora para un paciente. Se considera que a pesar de los avances en la atención en unidades de cuidados intensivos, así como en la cirugía y tratamiento endovascular, casi la mitad de los pacientes fallecen dentro de los dos meses que siguen al sangrado. El clipaje quirúrgico es el tratamiento tradicional para los aneurismas cerebrales rotos y no rotos, aunque la embolización endovascular emerge con fuerza como una nueva alternativa, con un uso creciente. Nuevas técnicas endovasculares y modernos dispositivos están siendo desarrollados constantemente, de manera que lesiones cada vez más complejas son susceptibles de ser intervenidas por medio de este tipo de procedimientos; entre dichas modalidades la implantación de stents cerebrales es una modalidad cada vez más utilizada en el enfoque terapéutico de los aneurismas cerebrales, bien sea como único tratamiento o como un paso previo a la oclusión de la luz del aneurisma con coils desprendibles. Del desarrollo actual de los stents cerebrales la mayor atención se concentra en los dispositivos de desviación del flujo (flow diversion stents), los cuales son stents que al ser implantados en relación con el cuello del aneurisma disminuyen significativamente el flujo de sangre al interior de la lesión y de esta manera eventualmente provocan su trombosis.

Palabras clave: Terapia endovascular aneurismas cerebrales stent desviación del flujo.

2010-09-07   |   2,492 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 17 Núm.2. Agosto 2010 Pags. 34-42 Neurocien Colom 2010; 17(2)