Autor: Basilio Olivares Alberto
Estimados lectores, es muy grato para nosotros presentar otro número más de nuestra revista Trauma, Órgano Oficial de Difusión de nuestra querida Asociación Mexicana de Medicina y Cirugía del Trauma (AMMCT). Abordamos temas que están siempre vigentes en el ámbito en el que nos desarrollamos, además y ante todo, queremos dedicar estas líneas a un cirujano joven con una vasta trayectoria en la cirugía en especial de Trauma, el cual en poco tiempo dejó evidencia de lo que significan tres palabras: disciplina, trabajo y amistad, el Dr. Félix Armando Hernández Flores, quien desgraciadamente falleció recientemente. La selección adecuada de lesionados en prioridad de atención, conocido como triage, fue iniciada por Napoleón y Larrey, su cirujano en jefe al dar preferencia a los pacientes recuperables. En la actualidad, se han establecido códigos y prioridades de acuerdo a la cantidad de víctimas que se atienden, recursos y la disponibilidad y cercanía de hospitales adecuados, naciendo la necesidad de que el equipo de Trauma esté entrenado en la aplicación adecuada y juiciosa de los criterios de selección, con una finalidad universal, brindar la máxima expectativa de vida para el traumatizado, así como la rehabilitación, teniendo particular cuidado en los costos, de un tipo de medicina que es muy cara, por la interacción biopsicosocial intrínseca. Actualmente, gracias a los conocimientos sobre nutrición, se ha logrado disminuir una de las complicaciones más temibles, las fístulas intestinales, hoy día utilizamos lo más pronto posible el tubo digestivo para evitar desnutrición, translocación bacteriana y aparición de sepsis, cuando hay una lesión intestinal, con quemaduras perilesionales, o desvascularización, sometidas a rafias o anastomosis, el uso de la nutrición reduce la aparición de fístulas y disminuye la mortalidad. Las lesiones vasculares abdominales quizá no deseemos encontrarlas, sin embargo, la incidencia va en aumento, debido al índice creciente de trauma en la sociedad civil, principalmente de tipo penetrante; hay tres requisitos con los que se debe contar: conocimientos anatómicos, técnicas quirúrgicas, y serenidad, para poder encarar uno de los retos agudos más graves en Trauma. En nuestros hospitales, predominantemente públicos de concentración, en grandes ciudades, la probabilidad de presenciar y actuar en casos tan complejos como sorprendentes, presentamos un caso de Pica, término usado para referirse a la ingestión de cuerpos extraños, regularmente demostrado en pacientes psiquiátricos, no así en adictos sin trastornos psiquiátricos evidenciables. Es un honor llegar a nuestro XVII Congreso Nacional, presidido por el Dr. Carlos Arreola, uno de los mexicanos más reconocidos en el extranjero, con múltiples trabajos en Trauma, se llevará a cabo en la bella y moderna ciudad de Monterrey, los días 17, 18 y 19 de agosto, en el Centro Estudiantil del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Dr. A. Basilio Editor
2010-09-08 | 765 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.2. Mayo-Agosto 2006 Pags. 36 TRAUMA 2006; 9(2)