Fragmento

La bioética es la inclusión de los valores en la toma de decisiones clínicas” Hacia el año 400 antes de nuestra era el médico hipocrático llevaba su arte por las ciudades de Grecia. El médico sabía que debía “ejercitarse respecto a las enfermedades en dos cosas, ayudar o al menos no causar daño”, y que “el arte consta de tres elementos, la enfermedad, el enfermo y el médico”, tríada paradigmática de la medicina hipocrática1. Así mismo el médico debe de ser capaz de reconocer que no sólo no debe causar daño, también conocerá sus límites: había casos que dada su gravedad y una muerte inevitable, no debería tratar. En su elección, en la limitación del tratamiento, el médico hipocrático estaba solo. Sus referencias eran su arte, sus códigos éticos y su conciencia. En nuestros días las decisiones importantes para los pacientes se toman en forma de consenso. Aunque no parece ser la mejor opción es la única que tenemos hasta ahora. Hoy día el dilema ético es un problema que enfrentara el nefrólogo día con día, hoy en que la tecnología crece a pasos agigantados y esta más accesible a la población los tratamientos de diálisis, hemodiálisis o trasplante renal, que hacer, como actuar, quien podrá entrar a un programa o a otro. Hoy es vital que se tenga en funcionamiento en cada hospital los comités hospitalarios de bioética, un punto que dará el soporte necesario a la actuación clínica. Los médicos siempre han aceptado la responsabilidad moral que conlleva el ejercicio del poder médico sobre los pacientes. Tradicionalmente, la ética médica ha expresado esta responsabilidad en forma de códigos y tratados éticos publicados por las propias asociaciones de médicos. Todo poder profesional autorizado socialmente, y especialmente el poder médico, lleva aparejada una responsabilidad pública. El derecho a practicar la medicina implica restricciones morales tanto internas como externas. A medida que las intervenciones médicas fueron siendo más poderosas, los problemas éticos relacionados con la práctica médica proliferaron. La lista de las cosas que los médicos podían hacer por sus pacientes fue aumentando al mismo tiempo que la invasividad de sus intervenciones. Cada intervención suscitaba microproblemas. Los macroproblemas planteados por la relación entre tecnología y vida humana también tenían que tratarse. Tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo, los médicos se vieron empujados a actualizar sus códigos éticos.

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2010-09-08   |   1,987 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 31 Núm.1. Enero-Marzo 2010 Pags. 1-6. Nefrol Mex 2010; 31(1)