Prevalencia de la hipertensión arterial postrasplante renal en receptores pediátricos:

Efecto en la supervivencia del injerto a largo plazo 

Autores: Hernández Infante Elizabeth, García Martínez Cecilia, Beltrán de la Luz Sanjuana, Reyes Acevedo Rafael, Romo Franco Luis, Delgadillo Castañeda Rodolfo, Orozco Lozano Iraida, Chew Wong Alfredo

Resumen

Antecedentes: La hipertensión arterial postrasplante renal (HAPTR) se ha identificado como un factor deletéreo de la función del aloinjerto a largo plazo, por lo que la identificación y tratamiento de esta entidad tiene un impacto en la supervivencia del mismo, así como en la supervivencia del paciente. Estudios realizados en poblaciones de receptores pediátricos reportan que la prevalencia de HAPTR es de 58-90%. En México se ha reportado una prevalencia de HAPTR de 71% en la población adulta de un centro de atención en México. En el caso de la población de receptores pediátricos en México, la prevalencia no ha sido reportada hasta la fecha. El objetivo de nuestro estudio fue conocer la prevalencia de la HAPTR en receptores pediátricos y su impacto en la supervivencia del aloinjerto a largo plazo. Material y métodos: Se realizó un análisis retrospectivo de los pacientes pediátricos a quienes fue realizado un trasplante renal en el Centenario Hospital Miguel Hidalgo, en el periodo comprendido entre los años del 2000 al 2006. Resultados: Se incluyeron un total de 111 receptores pediátricos de trasplante renal de los cuales 56 pacientes se incluyeron en el grupo de hipertensos (HT) y 54 pacientes se incluyeron en el grupo de normotensos (NT) (se excluyó a un paciente por disfunción temprana del injerto). La edad promedio al momento del trasplante para la población estudiada fue de 14 + 3 años, con predominio del sexo masculino (1.5:1). En 89% de los trasplantes el aloinjerto se obtuvo de un donador vivo, y dentro de los mismos, 7% (n = 8) compartían dos haplotipos con su donador, 71% compartían sólo un haplotipo (n = 78) y 22% (n = 24) no compartían ningún haplotipo con su donador. La prevalencia de HAPTR en la población bajo estudio fue de 50.5%. Dentro del grupo de pacientes HT se presentó algún episodio de rechazo agudo en el 8.9% (n = 5) de los pacientes comparado con solo 3.7% (n = 2) en el caso de los pacientes NT. Asimismo, la prevalencia de nefropatía crónica del injerto detectada en los pacientes fue de 11% (n = 6) en el grupo HT contra 7% (n = 4) en el grupo NT. Las cifras de creatinina sérica promedio para ambos grupos fueron de 1.0 + 0.4 mg/dL para el grupo HT y 0.9 + 0.3 mg/dL para el grupo NT al primer mes de seguimiento, sin embargo los niveles de creatinina sérica obtenidos de la última consulta fueron diferentes entre ambos grupos, con un valor de 1.7 + 1.8 mg/dL para el grupo de pacientes HT vs. 1.1 + 0.5 mg/dL en el grupo NT. La supervivencia del paciente fue igual para ambos grupos 98% y el periodo de seguimiento fue también similar, 39 + 12 meses para el grupo HT y 39 + 17 meses para el grupo NT. En el análisis de riesgos proporcionales de Cox encontramos que el número de antihipertensivos utilizados para lograr el control de la presión arterial, y la presencia de nefropatía crónica del injerto, fueron los factores independientes asociados a pérdida del injerto a largo plazo. Conclusiones: La prevalencia de HAPTR en nuestra población pediátrica fue de 50.5%, cifra que se encuentra claramente hacia el límite inferior de lo reportado en diversos estudios (50-90%). El control estricto de la presión arterial es una intervención que puede tener un impacto muy significativo en la supervivencia del injerto a largo plazo. En nuestro estudio, la severidad de la HAPTR representada por el número de antihipertensivos utilizados, así como la presencia de nefropatía crónica del injerto, fueron los factores que se asociaron a una pérdida del injerto a largo plazo.

Palabras clave: Hipertensión arterial postrasplante función del injerto nefropatía crónica del injerto receptores pediátricos.

2010-10-01   |   1,699 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 62 Núm.5. Septiembre-Octubre 2010 Pags. 398-405 Rev Invest Clin 2010; 62(5)