Autores: Ramírez Hernández Israel, Jiménez Urueta Pedro Salvador, Sánchez Michaca Víctor Jesús, Tomita Arcos Victor Hugo, Castañeda Ortiz Ramón Alfredo
Introducción: La operación de Kasai es una técnica que consiste en una anastomosis con asa distal del yeyuno a la zona de drenaje biliar del hígado (hilio hepático ‘porta hepatis’); se emplea para niños menores de dos meses con atresia de vías biliares. Los niños que no se operan fallecen por las complicaciones de la enfermedad (insuficiencia hepática secundaria a cirrosis hepática). Con este procedimiento se restablece el flujo biliar y disminuye el daño hepático. Material y Método: En el Centro Médico Nacional “20 de noviembre ISSSTE” México, realizamos un estudio retrospectivo en pacientes con atresia de vías biliares evaluando parámetros bioquímicos y clínicos, pre y postoperatorios; función hepática, estado nutricional, restablecimiento del flujo biliar, colangitis, complicaciones postquirúrgicas, edad de los pacientes en la fecha de la operación y la necesidad de trasplante hepático. Resultados: Se revisaron los expedientes de 15 pacientes. Un paciente con alta voluntaria; dos pacientes atendidos en otra unidad, cuatro pacientes fallecieron por insuficiencia hepática. Ocho pacientes fueron sometidos a cirugía con la técnica de Kasai antes de los dos meses de edad, evolucionan satisfactoriamente y han sido vigilados entre cinco meses a 20 años. Discusión: El procedimiento tiene resultado satisfactorio cuando se realiza tempranamente. En los resultados favorables influyeron:1) identificación precoz que permite realizar la operación de Kasai en pacientes alrededor de los dos meses de edad; 2) atención de los pacientes en centros con capacidad para tratar esta patología; 3) baja frecuencia de colangitis en el postoperatorio y 4) restablecimiento de flujo biliar en el postoperatorio inmediato.
Palabras clave: Procedimiento de Kasai atresia de vías biliares colangitis flujo biliar.
2010-10-19 | 2,179 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 31 Núm.5. Septiembre-Octubre 2010 Pags. 201-205 Acta Pediatr Méx 2010; 31(5)